Del otro lado
Dale andá.
Esos papelitos palpitando en dorado,
el resplandor de esas fotos,
“foto real, nuevitas en la zona”,
no apartes la mirada, no te hagas el logi,
sería ideal para esta noche calurosa,
mirá te llaman,
con sus nombres, con sus poses, vos elegí.
Dale que tenés consumisión y aire acondicionado.
Hacé valer esas tres gambitas que te ganaste,
si total mañana te tiran tres más
-se saca la gorra, se la acomoda-.
Dale gato, agarrá un papelito ahora.
Ahora, ahora que nadie pispea,
Si todos saben dónde queda, hasta la yuta.
Imaginate en el borde de esa cintura…
Si sabés que ella lo tiene,
el viaje de ida hacia algo diferente,
olvidate de este calor de mierda,
del final de esta avenida,
del bondi que no viene,
de este ánimo de costumbre.
Uh, mirá esas gomas, mirá ese culo.
¿Sabías que son re dulces?
Te tratan como una novia…
Después de tanto laburo...
Te lo mereces, una, dos horas.
Pa´ despuntar el vicio,
completita y sin globito.
No seas bigote, dale una oportunida´
Si te conoce a lo mejor se te enamora,
sabés lo que vale el amor de estas chicas,
si están re tiradas, lo hacen porque no les queda otra,
si la sacás de ese mundo se te entrega de pies a cabeza.
Ella lo quiere, le gusta, te lo quiere dar todo
¿Te imaginás? Paraguaya, caribeña o colombiana.
Dale cagón que te está esperando.
Acá a la vuelta o en alguno de esos edificios,
solita para vos, ella prepara sus abismos.
En el espesor de esas miles de noches solitarias,
podés sentir como arde su furor ¿no?
Y las crepitaciones de los rostros que arden
y se estallan en su cuerpo contra su voluntad.
Vos sos diferente, sos buen pibe, ella se merece un pibe así,
Vos fundarías ciudades y ciudades de besos
entre las márgenes de su boca solitaria.
La abrazarías hasta la mañana.
Ella se lo merece loco, si seguro es tan tierna,
Y está esperando que un chabón pillo como vos la salve,
la haga mujer, pero en serio, la ame posta, no como esos salames.
Andá, enseñale lo que es un hombre,
hacelo en honor al pibito que pegó los papelitos.
Vos tenés las tres gambitas quemándote en el bolsillo
y ella tiene entre sus piernas lo que necesitás.
Perderte en el ensueño del cuerpo de una buena hembra,
y olvidarte del calor, de que te consumís por chirolas,
del escavio, de las deudas, del tren de la mañana hasta las pelotas.
Seguro es la mujer de tu vida y su amor te espera,
olvidate de tu vieja, olvidate de tu abuela,
olvidate de tu hermana y de tu prima;
de que tu amor la mata y tu sexo la apuñala,
de la violencia de tu complicidad,
de tu culpa sin castigo,
de que tu olvido se disfraza de ternura,
y olvidate sobre todo de que sin clientes no hay trata.
Dale andá, es en la otra cuadra.
