sábado, 27 de abril de 2013

Olvidadera recordosa


Olvidadera recordosa 



¿Qué pasa con los entierrados?

Esos a los que les crece el pastito,

Los arbolitos,

Ramas de los bracitos,

Hojas de los deditos

y el otoño desoja calladito.


¿Bajaron a la muerte?

¿Son nombres ya si cuerpo?

¿Están vivos? ¿Están muertos?

¿Viven y mueren todo el tiempo?

¿Vivimueren? ¿Moriviven?

¿Coletean?

¿Tendrán memoria de la luz?

¿De la tierra? ¿Del hacer?

¿Por qué sus manos dejaron de niñar al mundo?

¿Por qué sus cuerpos no acabaron de vivir?

¿Donde su pelo se encontró con la ceniza?

Jueces de cemento, señores de tormenta …

que reparten nombres por todo el piso,

que le apuntan a su hermano,

Yo no dejo de preguntarme…

¿Se estremecen las rejas?

¿Estriba la ley del estado el galope humano?

Lo persiguen, lo atrapan, lo amputan, se lo tragan.

Andan atándonos las almas,

arrastrándonos por la urbe reseca…

Preparen, apunten, pero…

¡Pim! ¡Pum! ¡Pam! Apareció el derecho,

dos toques y a la celda.

Infalibles el órgano, la institución y la receta,

¡Compre el recuerdo de cuando conoció a la muerte!

¡Sáquese una foto con su verdugo, tuvo suerte!

¡Esa bala justo no era de plomo y le pego de chanfle!


El llanto de las balas es La lluvia de nuestras sienes,

¿Cadenas? sí, también,

Cadenas y flores que las adornan,

Cadenas y flores de sangre;

Nudos humanamente atados,

Ataviando nudamente humanos.

Unos se van yendo

mientras otros van llegando


Y en el medio están los que se van quedando

¿Cuál es el enemigo?

¿Y el militar?

¿Y Juan domingo?

¿Y el capital?


Nadie mató, nadie fue muerto

¡A poner en conserva ese cerebro!

Que si se andan pensando esas cosas se pone feo.

No seas gregario Bergoglio,

Que el bigote se te ve del obelisco al planetario…

Que se solidarice el proletario y se olvide el cheto,

Que dios es argentino y la lucha de clases un secreto.


Los que caminamos este amanecer

¿Estamos cerca? ¿Estamos lejos?

Compañeros, ¿Alguien tiene un GPS?



Porque los nombres están un poco desgastados

¿Será por desnunquear a tientas

un hacer que debe ser desolvidado?

¿Les duele el nunca?

¿Más? ¿Por qué hoy más que nunca?

¿Te duele el duelo? ¿Te duelo nunca?

Porque te celebran el cura, el milico y la abuela,

Y yo, estoy hasta la nuca de tanta nuncadera

de tanto olvido y omisión cotidiana.

¿Duermen calladitos? ¿Con la voz mutilada?

Los restos digo

¿Se rescató algo?

La palabra sin sol…

¿Frecuenta nuestros sueños? ¿Moja en nuestros besos?

¿Es el eco de los muros?

¿O el recuerdo nos deja gritando mudos?

Sombra dulce les acaricia la esqueletez

enmoheciéndolos mejor contra los hierros del olvido

¿Las pancartas son mortajas o abrigos?

¿Escribimos los nombres en agua o en fuego?

Acostaditos los compañeros,

Muditos se deshuesan en la tierra,

Quieta la osamenta, la voz sin eco,

solísimos y sin besos,

ajenos al veinticuatrodeltrés

Porque su cortejo eterno aún viste burgués.